Ante todo mis disculpas por haber publicado esto tan tarde, he tenido unos días muy ajetreados...
El pasado día 16 de Julio, 4 bloggers entre los que nos encontrábamos Gonzalo Flores, Enrique López, Diego López-Salazar y yo, pudimos disfrutar de una visita guiada en La Muñoza, el hangar de mantenimiento de Iberia en el aeropuerto de Madrid-Barajas.
El pasado día 16 de Julio, 4 bloggers entre los que nos encontrábamos Gonzalo Flores, Enrique López, Diego López-Salazar y yo, pudimos disfrutar de una visita guiada en La Muñoza, el hangar de mantenimiento de Iberia en el aeropuerto de Madrid-Barajas.
La visita comenzó a las 10:30, y la primera zona de interés visitada fue el Hangar 4, hangar construido inicialmente para pintura y limpieza de aviones, y reformado posteriormente para poder realizar reparaciones, debido al aumento de trabajo a aviones de terceros; en el momento de la visita se encontraban en el hangar un A320 de Allegiant ex-iberia, un A320 de Iberia, y un Boeing 707 del Ejército del Aire. Es un hangar pensado para aviones de fuselaje ancho, pudiendo albergar hasta un Boeing 747.
Posteriormente visitamos los talleres de mantenimiento, zona
habilitada para reparar piezas que no
pueden ser reparadas en el avión, y necesitan ser desmontadas para ello; un
ejemplo, está prohibido realizar soldaduras en una pieza montada en el avión.
Butaca “desnuda” de business de los Airbus A340.
Radomo de un A320 de Iberia en reparación por posible impacto de rayo.
Pudimos conocer los módulos de descanso de la tripulación o
“Mobile Crew Rest”, son contenedores parecidos a los de equipaje, que van
equipados con camas para el descanso de la tripulación en vuelos de largo
radio. Al tener forma de contenedor, se puede introducir y retirar fácilmente
en el avión cuando se necesite.
Mobile Crew Rest.
Otra de las secciones en el taller es la de ajuste, en donde
con una precisión más que milimétrica, se ajustan diferentes partes del avión.
En la sección de salvamento encontramos las rampas de
evacuación, y pudimos presenciar el hinchado de una rampa de Airbus A320.
Estas rampas están constituidas por un material muy
resistente, que se hinchan en 3 segundos mediante aire comprimido. El tamaño y
forma de las rampas varía en función del tipo de avión y posición del avión en
la que se encuentren. Las rampas se revisan habitualmente cada 3 años, para
revisar que funcionan correctamente y que no tienen pinchazos ni daños.
El olor a goma indicaba que nos encontrábamos en la sección
de ruedas, encargadas de reparar y desmontar neumáticos y llantas. Estos
neumáticos se rellenan de nitrógeno seco en vez de oxígeno, para evitar
explosiones de la rueda, por lo que el neumático no lleva cámara. En esta
sección se revisa el desgaste y se realiza el cambio de neumático si es
necesario; para ello se quita el neumático de la llanta, y se limpia la llanta
y el neumático para ver si tienen daños.
Un neumático tiene una vida aproximada de 400 tomas, y su
precio oscila entre los 1500€ y 1800€
Pila de llantas decoloradas.
Los tornillos que aprietan las llantas son de acero, y cada
uno está valorado en 300$ aproximadamente.
Tambien encontramos la sección de frenos, donde se reparan y
revisan. Las chavetas se encargan de frenar los discos que lleva la rueda, para
así frenar al avión. Cada rueda lleva 11 chavetas, y su precio es de 3500$ cada
una.
Y llegamos al Hangar 6, el famoso hangar azul con el arco
amarillo, indudable icono de Barajas, en donde se hacen las “Grandes paradas”
de los aviones pesados (También llamados Heavy) aunque también se hace a aviones más pequeños; y en efecto, en ese momento se
encontraban dentro un A340-300, un A319 y un A340-600.
Como colofón de la visita, pudimos observar y entrar en el
A340-300, EC-GUP, que se encontraba en D-Check, uno de los tipos de revisiones,
por lo que estaba prácticamente “canibalizado”, es decir, habían desmontado muchas
partes del avión, como motores y demás.
Como una imagen vale más que mil palabras…
Las "costillas" del A340
Cuando se refieren a desmontar "tornillo a tornillo" el avión, se refieren a esto.
Miles de cables...
La cabina, desmantelada, pero no deja de ser lo más interesante de un avión
Clásicas reversas "en flor" de los CFM
Para los curiosos...
Motor sin el "cono", realmente curioso.
El siguiente y último punto de la visita fue el taller de
motores, incluidas las secciones de equilibrado de álabes, limpieza, la
sección de plasma y el banco de pruebas.
En este lugar se encargan de las tareas de mantenimiento de
los motores, ya sea por avería o porque alguna pieza haya llegado al fin de su
vida operativa. Se tardan aproximadamente 80 días, entre desmontaje, limpieza,
reparación, revisiones y montaje.
Una de las “joyas” que se encontraba en ese momento en el taller,
era un FT8 de Endesa, una turbina adaptada para un uso no aeronáutico como
generador de energía, capaz de abastecer de luz a unas 20000 personas; un
ejemplo de la diversificación que realiza Iberia al dar soporte a otro tipo de
motores.
En el taller de motores existe una zona donde se aplica a
las partes del motor un líquido que reacciona con la luz ultravioleta para
apreciar grietas y demás desperfectos que la pieza pueda tener.
Una vez revisadas las piezas, se comprueban que las medidas
y tamaño de la pieza son correctas mediante laser.
En la sección de plasma se reparan piezas añadiendo plasma
durante 25 días, más efectivo y con mejor resultado que una soldadura.
En el banco de pruebas, como su nombre indica se prueban los
motores para comprobar que aportan el empuje necesario y que el motor está en
condiciones optimas.
Al otro lado de esta puerta había un motor a plena potencia…
Increible, verdad?
El motor en pruebas en ese momento era un Rolls Royce RB211,
perteneciente a un Boeing 757.
En esas pruebas se prueba el motor durante 4-6 horas a
diferentes potencias para así recoger los datos necesarios y comprobar que el
motor está en óptimas condiciones de funcionamiento. En estas pruebas se llega
a consumir 10000 litros de Jet-A1 (combustible utilizado por los aviones).
Muchísimas gracias a Iberia, por permitir a unos simples aficionados conocer las entrañas del conocidísimo hangar azul con el arquito (:P) y a Quique, de Va de Aviones, por esta gran oportunidad.
Un saludo!!
He disfrutado mucho tanto con la página de La Muñoza como con la interesante descripción de Jorge Guardia de su visita. Intento buscar donde está la página de visitas guiadas a La Muñoza para verla otra vez.
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